viernes, 27 de julio de 2012

Día 18 - New York

Ya estaba lo más relevante hecho y visto, hoy hemos aprovechado para, de un modo más descansado "patear" simplemente por la ciudad.

Hemos ido a la Gran Estación Terminal que nos faltaba. Estaba cerquita del hotel así que ha sido fácil llegar. Es impresionante la estación y los usos que se le da. Tiendas, restaurantes, un mercado muy chulo y ¡¡¡ Una enorme tienda Apple!!.





Tras ello hemos ido andando por una zona comercial hasta acercarnos a un "Museo" de "cosas singulares o extraordinarias. A las niñas les ha gustado.



Hemos comido ligerito pues ya era tarde y un ratito al hotel a descansar.

Por la tarde hemos ido de compras (las compras finales). Ha sido fácil, claro, con tanta tienda por aquí.




Para cenar una hamburguesa, casi de despedida, en el primer sitio en el que comimos en NY.

Y poco más hoy. Mañana ya no habrá Blog (o al menos no desde USA) pues esta es nuestra última noche aquí; la siguiente la pasaremos en el avión. Tenemos todavía toda la mañana para dar una vueltecilla por aquí y hacer alguna otra visita.

Esto se acaba. La verdad es que por un lado da mucha pena. Ha sido, sin duda, un viaje muy especial, por otro lado tanto tiempo fuera de casa comiendo fuera, cenando fuera, moviéndonos de un lado para otro acaba siendo agotador. Aunque en definitiva y sin ninguna duda... ¡¡Un pasote de viaje !!!!.




Día 17 - New York


Día marinero hoy.

Hemos conseguido levantarnos razonablemente temprano para llegar pronto al ferry que va la Estatua de la Libertad y lo hemos conseguido. Entre que hemos llegado pronto y que el tiempo amenaza tormenta, que se materializa en un ratito,  no hemos tenido que esperar nada. Directos al barco (tras cruzar los controles de seguridad, claro).



La visita a la Estatua de la Libertad y la Isla de Ellis (por donde pasaban todos los inmigrantes que pretendían entrar a Usa hasta los años 50) está muy conseguida. En cada una de ellas te dan audioguías que ayudan bastante en la visita. Tenemos nuestra particular opinión de las voces y modismos empleados pero no es momento de crítica…




Tras la visita a estas islas hemos vuelto por la zona de Wall Sttreet comido algo rápido pues teníamos hora reservada para visitar el memorial del 11/9. El espacio donde están construyendo el nuevo World Trace Center y en el que han constituido ya la plaza del memorial con dos enormes piscinas con cataratas en la superficie que ocupaban las torres gemelas. La visita es breve pero resulta emotiva.



Hemos vuelto de nuevo a la costa donde hemos cogido un “Water Taxi”, un barco que recorre la parte más visitada del mar (rio) que rodea Manhatan. Hemos vuelto a acercarnos a la Estatua de la Libertad y nos hemos bajado en un muelle en el que nos esperaba la siguiente atracción.

Teníamos varias posibilidades pero las niñas se han decidido por “The beast” una lancha rápida que en 40 minutos te recorre la misma bahía (tercera vez que nos acercamos en el día a la Estatua de la Libertad) pero rápido rápido y con música altísima. Sin esperarlo mucho (al menos yo) hemos disfrutado un montón (bueno Yolanda ha pasado un poco de miedo).




Paseito hasta el hotel donde descansamos un poo, duchita de rigor (que aquí hace mucho, pero que mucho calor) y de nuevo, dispuestos para la cena….

Repetimos en el Buba Gamp, muy fiel al estilo del de Santa Mónica. Paseito cortito por la zona y para el hotel.


miércoles, 25 de julio de 2012

Día 16 - New York

Paliza del 15 la que nos hemos dado hoy.

Nos levantamos tempranito pues queríamos ver el Empire State y suponíamos habría mucha gente.



Llegamos sin novedad y... había mucha no, muchísima gente, el problema es que lo tienen muy bien montado y nunca la ves toda junta con lo que siempre piensas que queda poco y consiguen tenerte "enganchado" porque al final entre la espera para entrar, la visita y la ¡¡¡espera para salir!! hemos estado facilmente 3 horas largas.

Las vistas son imponentes, sí; haber estado en el Empire State mola, sí; pero ¡3 horas...!. Bueno hecho está.





Después hemos seguido caminando por Broodway para ver el Flatiron Building (ese estrechito que sale en las pelis con forma de "plancha") y hemos continuado después hacia Union Square donde hoy había mercadillo de fruta.



Tras alucinar con los precios de la fruta (por carisimos) hemos cogido el metro destino Chinatown. Queríamos verla, patear un poco por allí y quizás hacer alguna compra.

Cuando hemos llegado allí ya era hora de comer así que hemos buscado un restaurante (chino, obviamente) que tuviera una pinta razonable (pues los cerdos y patos asados en las vitrinas nos daban un poco de repelús). La verdad es que creo que hay que tener un poquito de valor para meterse allí en un restaurante chino, pero Yolanda se ha fijado en uno que parecía tener recomendaciones de prensa y otras y allí nos hemos metido. Mientras esperábamos nos consolábamos con aquello de "pues he visto la cocina al pasar al baño y parece muy limpia" y "los empleados también van muy limpios"..., en fin.



Lo cierto es que la comida estaba muy bien presentada y el pollo parecía pollo, la ternera ternera y el pato pato.... Bueno, que hemos salido contentos.

Hemos paseado después por Chinatown que nos ha parecido muy "real", muy "china".  Comprar no hemos comprado nada pues no nos atraía mucho lo que allí tenían..



Hemos continuado nuestra ruta de regreso hacia el norte pasando por Little Italy, Soho, Green Village... y parece mentira cómo puede cambiar en dos calles la fisonomía del paisaje, el tipo de gente, de comercio, de vivienda, de coche, de todo. Y esto varias veces; cada barrio es diferente en todos estos aspectos entre sí.




Hemos parado en muchas tiendas con muy poco éxito. Nos hemos acercado también a un clásico "Macy's" pero ya estábamos realmente cansados y hemos trajinado poco por allí.

Se acercaba la hora de pensar en cenar y recogerse y hemos optado por hacer algo muy común hoy. Comprar comida preparada (ensaladas hechas a nuestro gusto y sandwiches) y subírnosla al hotel.



Hemos cenado tranquilamente allí y a la cama prontito que mañana toca madrugar para ver si conseguimos acercarnos a la estatua de la libertad sin esperar mucha cola.

Día 15 - New York

Hoy nos hemos levantado un poco más tarde, el cansancio va haciendo mella.

Hoy hemos elegido el norte: Central Park.



Tras la primera comida que no se nos ha dado bien en todo el viaje (un desayuno en un sitio donde eran todos bastante antipáticos) nos hemos dirigido a nuestro primer destino: alquiler de bicicletas.

Hemos tenido que esperar, hoy sí casi una hora para recoger las bicicletas con las que hemos dado un paseo por Central Park (dos horitas de pataleo). Nos ha sorprendido un poco lo acotado que está todo el parque. Las biciletas sólo por una pista que circunvala el parque (por lo que para meterte un poquito en él tienes que bajarte y dejarla por ahí. Los sentidos de circulación también establecidos (incluso para los peatones en determinadas zonas....).



Pero bueno hemos dado una buena vuelta en bicicleta a todo el parque y disfrutado mucho del paseo y del entorno. Ha sido, eso sí, bastante cansado pues hacía muchisimo calor).



Tras dejar las bicicletas hemos comido. En esta ocasión un sandwich (que están muy bien) y unos buenos pedazos de trozo de tarta.

Ya repuestos hemos ido al Metropolitan, pasando antes por la famosa tienda de juguetes (Fao Schuartz) y la tienda de Apple.



El Metropolitan es un pasote. En las dos horitas que hemos estado da poco más que a hacerse una idea de las dimensiones de la colección que tienen. Algunas muy muy llamativas como la reja del coro de la catedral de Valladolid (curioso que en muchos casos, como en éste, explican cómo es que tienen la pieza....).




Pensaba haber ido también al Museo de Historia Natural pero era imposible pues cerraba pronto así que hemos cambiado el plan y, ya en metro, nos hemos acercado al museo de cera (cercano al hotel y más llevadero para las niñas).

Antes de coger el metro hemos cruzado Central Park y visitado uno de los puntos más conocido el parque llamado "Srayberry fields" financiado por Yoko Ono en memoria, obviamente, de John Lennon, así como el edificio Dakota donde vivía y en cuya puerta murió.



Tras el museo, nos vamos al hotel a descansar un poquito y prepararse para la cena y quizás alguna compra (algunas de las tiendas de por aquí cierran a las ¡¡¡¡¡  2 de la madrugada !!!!!.

Salimos de nuevo a Time Square abarrotada a más no poder de gente, neón, taxis, policias, más gente... y nos acercamos a uno de los tres o cuatro "Friday's" que tenemos en los alrededores. La comida ha estado muy bien pero ha sido un poco caro para los estándares de por aquí.




Después un paseito por la zona, alguna compra y a casa a descansar que mañana (también) nos espera un día duro.


lunes, 23 de julio de 2012

Día 14 - New York

Intenso día de visita a la ciudad de New York.

Aprovecho para aclarar, de entrada, que hay un montón de visitas a museos que realizamos porque compré ya en España unas tarjetas con la que la entrada a todos estos sitios es gratis así que compaginamos el patearnos la ciudad con entrar a sitios que hagan más llevadera para las chicas el asunto.

Como ya no teníamos hoy ninguna cita ni viaje ni nada nos hemos levantado un poco más tarde. Las chicas andan ya a estas alturas agotadas y aunque ayer se acostaron a eso de las 19:00h, hasta las 8:30h no han amanecido.

El hotel está perfectamente situado en la misma plaza de Times Square pero no tiene desayuno así que nos metemos en uno cercano a tomar un baguel y un café (al que ya estamos absolutamente hechos).



Hoy la intención es ir al sur a la Estatua de la Libertad y como eso sí pilla lejos cogemos el metro. Nos bajamos en la Zona 0 a la que no podemos pasar porque hace falta reserva de día y hora.



Nos dirigimos a continuación hasta el ferry para ir a la Estatua de la Libertad. Sacamos las entradas y nos aproximamos a la cola de embarque; y nos aproximamos, y nos aproximamos..... ¡¡Era una cola enorme!!. Eso sí, al final de la misma una señorita muy amable nos indica que el tiempo de espera aproximado es de una hora. Entre que hace un calor de muerte y que no estamos acostumbrados a esperar y que las entradas nos valen para los próximos 180 días hacemos propósito para madrugar y venir un día temprano.

Paseando un poquito por Batery Park nos acercamos al Museum of Jewish Heritage. Una "memoria viva del Holocausto". A Marina le interesa el tema y la verdad es que es un museo muy interesante. No le dedicamos el tiempo que se merece pero es que tenemos mucho por ver (y además se nos pone un poco de mal cuerpo; ¡qué horroroso fue aquello!).

Nos dirigimos después a la zona de Wall Street. Nos hacemos las típicas fotos en los edificios de por allí. Está a rebosar de turistas y de empleados de por allí y puestos a decantarse se respira más turismo que trabajo...



Nuestro siguiente parada es en el Museo de la Policia de New York. A éste le tenía yo ganas y ha resultado curioso. Es chiquitito y no hemos tardado mucho en recorrerlo. Aparte de un magnífico lugar para las niñas tenía alguna cosa de interés (y una tienda que nos ha sorprendido por tener unos precios muy razonables).






Ya apretaba el hambre y no ha sido problema encontrar por allí un sitio de lo que se quiera. Todo preparado para comer muy rápidamente (atendiendo las necesidades de los clientes de la zona). Las niña piaban por comer sushi y no ha sido difícil encontrar uno donde lo había y que aparte de económico ha cubierto con creces los deseos de todos.



Nos hemos dirigido después al South Street Seaport; un antiguo puerto reconvertido ahora en zona turistica con tiendas y restaurantes por doquier. Allí íbamos (aparte de por verlo) por ver la exposición "BODIES... The Exhibition". Sin duda merece la pena verla. Lo hemos hecho un poco apresurados porque habíamos sacado tickets para hacer una excursión en un velero enorme así que hemos ido un poco apresurados. Para las niñas ha sido más que suficiente, para nosotros un poco rápido. Dura y real...., muy real.

Hemos embarcado después en un velero en el que hemos ido hasta la Estatua de la Libertad (sin bajar) y vuelta. Unas vistas fenomenales, tanto de la estatua como de Manhattan.





Después y tras visitar las tiendas del Puerto hemos ido hacia el City Hall pues tenia ganas de verlo y me he quedado con las mismas ganas pues estaba de obras y cerrado el acceso al parque delantero. Voy a tener que volver otro año de estos.

[Nota: Hay muchas, muchísimas obras y andamios por todo New York. No sé si se les ha acumulado el trabajo de unos años de crisis o es que ahora "están que lo tiran" pero llama la atención.

Cogemos el metro de vuelta al hotel, dejamos las cosas y nos acercamos a un restaurante que está al lao y que Yolanda y yo recordamos de nuestra luna de miel en el que ponen unos filetones exquisitos. Como habíamos comido ligerito nos lo hemos podido permitir.



La idea después era dar un paseito por la zona, pero ha comenzado a llover así que hemos tenido que reducirlo un poquito.





Y esto ha sido todo por hoy... Mañana más.


domingo, 22 de julio de 2012

Día 13 - New York

Nuestro primer día en New York que está un poquito condicionada por lo poco y mal que hemos dormido y el desajuste horario que llevamos.

Llegamos a las 5:30h a New York. Nos viene a buscar un taxi que previamente había reservado desde San Francisco (y que funciona francamente bien) y llegamos al hotel a eso de las 7:00h.

Obviamente no tienen todavía disponible nuestra habitación y lo más que pueden hacer por nosotros es guardarnos las maletas así que a las 7:00h de la mañana), que eran nuestras 4:00h de San Francisco nos lanzamos a la ciudad.



Como el hotel está en el mismísimo centro turístico, aunque parezca mentira a esas horas ya hay donde desayunar y gente (normal) por la calle.

Uno debe fijarse bien en la imagen....


En el sitio en el que nos metemos hay unos señores de Salamanca que entablan conversación con Marina y que nos cuentan que esa mañana se van a ver una misa Gospel. Se me enciende la bombillita porque era una cosa que quería hacer pero había descartado por el horario pero veo que todavía estamos a tiempo así que allá que nos vamos, a hacer un tour de Gospel en Brooklyn.

La experiencia es casi inenarrable así que resumo ideas y sensaciones).

En la plaza en la que sale el tour hay uno al principio, luego tres negros jovenes muy educados quienes nos informan y toman nota. Nos dicen que vamos a ver una genuina celebración (en la que ellos participan) en Brooklyn un barrio en el que crecieron que era muy malo y ya no tanto. Vamos a ir en metro "porque nadie va a eso en autocar" así que comienza una peregrinación de unos 50 "guiris" blancos alineados en perfecta fila por el metro de New York primero y las calles de Brooklyn después.



Una vez allí asistimos a un espectáculo en el que lo que menos hubo fue Gospel (de hecho muy poco) pero sí a un sermón del predicador de hora y media aproximadamente jaleado por "aleluyas", "palmadas", "glorias", "gritos", "ou-yeahsss" de los que asistían al acto y que estaban perfectamente repartidos por toda la iglesia (enorme, por cierto). Al lado de Marina había una mujer negra muy mayor que participaba muy activamente y que, por cierto, tomaba notas continuamente (cosa que hacían muchas mujeres).

A veces el predicador se medio arrancaba a cantar lo que producía especiales momentos de éxtasis entre los asistentes pero en el momento se nos hacía insufrible y Yolanda y yo dimos alguna cabezada (Elena se durmió directamente).

El último acto de la ceremonia consistía en pedir el 10 por ciento del salario mensual más el 5 por ciento de propina. En ese punto yo pensé que de ahí no salíamos íntegramente sanos y salvos si no era con rescate, pero no, estaba equivocado. A nosotros nos dejaron salir sin poner nuestro número de VISA en unos sobres que estaban estratégicamente repartidos en todos los bancos. No sólo eso sino que al final nos invitaron a un refresco y un trozo de pastel. Era todo amabilidad, cortesía y el ratito que estuvimos allí nos saludaba todo el que pasaba muy amablemente. He grabado algún trozo de video pero tenía que haber hecho mucho más y sacado fotos porque la ocasión realmente lo merecía. Esto es para contar con más detalle....

Como he comentado, aunque en el momento nos ha resultado algo pesado, luego lo hemos recordado todos en la comida como una experiencia que desde luego ha merecido la pena.

Hemos conseguido, como digo, volver al hotel sanos y salvos y cogido nuestra habitación. Nos hemos pegado una buena ducha y preparado para comer. Eran ya las 16:00h pero en New York para esto no hay horarios. Nos hemos metido en un sitio de hamburguesas. Ha estado bien la comida entre otras cosas porque hemos aprendido que con 4 platos (sin entrantes) comemos muy bien los 5.



Después hemos visitado el Rockefeller Center y subido a un mirador en la planta 69 de este edificio donde hemos disfrutado de nuestra primera vista panorámica de New York.




Un paseito (ya estábamos todos muy cansados) y a las 19:00h al hotel. Todos dormidos ya y yo aquí escribiendo esto (ejercicio que me viene muy bien para intentar ir organizando fotos e información y reteniendo en la memoria lo que estamos viviendo de una manera tan intensa).

Todavía no tengo el plan de mañana, habrá que irse poniendo con él ahora....